Cuando miro hacia atrás me sorprendo de cómo la vida me ha traído hasta aquí. Quizás todo el mundo tiene una ilusión en la vida, y lucha por ella hasta conseguirla. Yo sí. Yo tenía una gran pasión. Pero también sé que, a veces, las pasiones se quedan en pura ilusión, y nunca llegan a ser realidad. En mi caso, las circunstancias convirtieron esa pasión en una meta y un proyecto de vida. El proyecto de mi (nuestra) vida.

Mi pasión, desde siempre, fue el mundo del motor. Por supuesto que desde pequeñito soñaba con ser un gran “piloto de carreras”, aunque también desde muy pronto supe que aquello era complicado. Los amantes del motor estaréis conmigo. Este deporte es así, cuando te engancha, no te suelta fácilmente. Y este mundo apasionante y fascinante me sedujo totalmente. Así que, fui conociendo sus particularidades, sus entresijos, no dude en informarme y, desde muy joven fui ilusionándome con una idea que rondaba mi cabeza, pero que estaba muy lejos de mi alcance en aquellos momentos: comprar un terreno para hacer mi propia pista de karting.

Crecí y la pasión no sólo no disminuyó sino que se la trasmití a mi hijo, Luis Miguel. Juntos compartimos momentos inolvidables recorriendo kartings de España. Y su habilidad era tal que hacía que me ilusionase cada día más: Mi sueño se podría convertir en realidad en la persona de mi hijo.

En 1998 nuestra vida da un giro, a mi hijo le diagnostican un linfoma. Dos años duros y muy difíciles para todos… En este tiempo, nos ayudaron mucho nuestros sueños. Nos aferrábamos a ellos para seguir adelante y mantener viva nuestra ilusión. Al final, en los momentos más duros una promesa hizo cambiar mi esquema de vida y me volqué en cuerpo y alma “en nuestro proyecto”. Construir por él y en su memoria un circuito de karting.

Por fin, después de mucho esfuerzo y trabajo a finales de 2006 el Centro de Ocio “Luis Miguel” es una realidad. Estas instalaciones y sus actividades están abiertas de forma gratuita para todas aquellas personas con enfermedad de cáncer. Es nuestra pequeña aportación para apoyar y animar a la recuperación de dichos enfermos.

Mi más profundo agradecimiento a mi familia, Leticia y amigos que han ayudado a hacer realidad este proyecto.

— Luis Montalvo